En consonancia con el marco estratégico de la UE en materia de salud y seguridad en el trabajo 2014-2020, una de las prioridades de la EU-OSHA es apoyar la prevención de las enfermedades relacionadas con el trabajo. El objetivo no es solo mejorar las vidas de las personas trabajadoras, sino también minimizar los costes de las enfermedades y muertes relacionadas con el trabajo.
El número de accidentes laborales ha disminuido un 25 % en los últimos 10 años. Sin embargo, las enfermedades relacionadas con el trabajo aún suponen alrededor de 2,4 millones de muertes en todo el mundo cada año, de las que 200.000 ocurren en Europa.
La labor de la EU-OSHA en el ámbito de las enfermedades relacionadas con el trabajo tiene como objetivo proporcionar una base empírica en materia de prevención, política y práctica. Otro objetivo importante es aportar una mejor visión general de la magnitud de la carga profesional que suponen las enfermedades.
Las enfermedades relacionadas con el trabajo incluyen:
- Trastornos musculoesqueléticos
- Estrés y trastornos mentales
- Cáncer relacionado con el trabajo
- Enfermedades de la piel
- Enfermedades relacionadas con el trabajo producidas por agentes biológicos
Proyectos actuales
En 2015, la EU-OSHA puso en marcha un proyecto general que aborda tres áreas de investigación, política y práctica sobre las enfermedades relacionadas con el trabajo:
Definiciones y normativa
Una «enfermedad relacionada con el trabajo» es una enfermedad provocada o agravada por factores del lugar de trabajo. Esto incluye muchas enfermedades que tienen causas más complejas, incluida la combinación de factores laborales y factores no relacionados con el trabajo.
Una «enfermedad profesional» es cualquier enfermedad causada principalmente por la exposición en el trabajo a factores de riesgo físicos, organizativos, químicos o biológicos o a una combinación de estos factores. Las enfermedades profesionales son, en su mayoría, las que aparecen en la legislación nacional como generadas por la exposición a factores de riesgo en el trabajo. El reconocimiento de una enfermedad profesional puede conllevar una compensación si es evidente que existe una relación causal entre la exposición profesional y la enfermedad.
La lista europea de enfermedades profesionales formula recomendaciones sobre qué enfermedades profesionales deberían incluirse en las listas nacionales de los Estados miembros. También recoge una serie de recomendaciones sobre la introducción de normas para las compensaciones, la prevención y la recogida de datos estadísticos.
Los documentos de orientación a nivel de la UE y a nivel nacional definen los criterios de diagnóstico y exposición para identificar una enfermedad relacionada con el trabajo como una enfermedad profesional que debe aparecer en la lista. Se aplican criterios adicionales para las compensaciones, principalmente relacionados con niveles mínimos de perjuicios o de incapacidad laboral. Muchos Estados miembros publican información sobre las enfermedades profesionales reconocidas en informes anuales, por ejemplo, sobre el estado de la seguridad y la salud en el trabajo.
¿Qué provoca las enfermedades en el trabajo?
Muchos tipos de enfermedades, incluidos el cáncer, los trastornos respiratorios, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades de la piel, los trastornos musculoesqueléticos y los trastornos mentales, pueden tener su origen en el trabajo o verse agravados por él. Aunque las causas subyacentes de estas enfermedades sean complejas, se sabe que algunas exposiciones en el trabajo contribuyen al desarrollo o al progreso de una enfermedad. Dichas exposiciones incluyen:
- las sustancias peligrosas, como los agentes químicos o biológicos, incluidos los carcinógenos,
- la radiación, incluidas la radiación ionizante y la radiación ultravioleta del sol,
- los factores físicos, incluidos la vibración, el ruido, el levantamiento manual y el trabajo sedentario,
- los factores de riesgo psicológicos y sobre la organización del trabajo, como el trabajo por turnos o el estrés.
Es importante vigilar de cerca los riesgos asociados a tales exposiciones y la combinación de ellas, así como los cambios en los ritmos de trabajo.
Aumento de la sensibilización y fomento de la prevención
Las buenas prácticas en las empresas incluyen el fomento de la cultura de prevención de riesgos y del bienestar en el trabajo. También es fundamental que las empresas evalúen y controlen los riesgos y respeten la jerarquía de la prevención.
Otras buenas formas de reducir la aparición de enfermedades relacionadas con el trabajo son realizar un seguimiento proactivo para prevenir los problemas de salud y fomentar un lugar de trabajo más saludable mediante actividades para promover la salud en el lugar de trabajo.