Discapacidad y seguridad y salud en el trabajo

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Aproximadamente la mitad de los 42,8 millones de personas con discapacidad y en edad de trabajar en la Unión Europea (UE) están actualmente empleadas. Las personas con una enfermedad o discapacidad existente deben estar en condiciones de seguir trabajando, incorporarse o reincorporarse al mercado laboral. Por consiguiente, es esencial contar con un modelo de trabajo accesible e inclusivo capaz de dar cabida a una mano de obra diversa y facilitar su (re)incorporación y permanencia en el empleo.

Paquete de empleo para las personas con discapacidad

El Paquete europeo de empleo de las personas con discapacidad representa una de las iniciativas destacadas de la Estrategia más amplia de la Comisión Europea sobre los derechos de las personas con discapacidad para 2021-2030. Su objetivo es garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso en igualdad de condiciones al mercado laboral, permitiéndoles seguir trabajando y, en consecuencia, gozar de una mayor inclusión social y autonomía económica.

El paquete se centra en seis ámbitos, de los cuales los siguientes entran en el ámbito de aplicación de la EU-OSHA:

  • Garantizar adaptaciones razonables en el trabajo, es decir, cualquier cambio en un puesto o lugar de trabajo necesario para que una persona con discapacidad pueda solicitar, desempeñar y progresar en sus funciones laborales o recibir formación.

  • Mantener a las personas con discapacidad en el empleo y prevenir las discapacidades asociadas a las enfermedades crónicas.

  • Garantizar programas de rehabilitación profesional en caso de enfermedades o accidentes.

Mediante la recopilación y el desarrollo de los recursos pertinentes, la EU-OSHA contribuye activamente al logro de los objetivos descritos en el paquete.

Obligaciones legales de las empresas

En la UE, las personas trabajadoras con discapacidad están protegidos por las normativas contra la discriminación y sobre seguridad y salud en el trabajo (SST), aunque algunos Estados miembros trascienden estos requisitos mínimos. 

La Directiva relativa a la igualdad en el empleo (Directiva 2000/78/CE del Consejo) incluye disposiciones específicas para luchar contra la discriminación basada, entre otras cosas, en la discapacidad. Obliga a las empresas a adoptar medidas de adaptación a las personas con discapacidad, permitiendo su participación en el empleo y la formación.

La legislación específica en materia de SST, como la Directiva marco sobre seguridad y salud  en el trabajo (Directiva 89/391/CEE), obliga a las empresas a prevenir los riesgos en su origen y a realizar evaluaciones de riesgos en el lugar de trabajo. Este enfoque resulta valioso a la hora de identificar las medidas de adaptación necesarias para apoyar a las personas con discapacidad. Además, estos reglamentos exigen que las empresas protejan a los grupos especialmente sensibles frente a los peligros que les afectan específicamente. Sin embargo, prevenir riesgos y facilitar el trabajo para todos y todas puede permitir a las personas con discapacidad continuar trabajando.

En este contexto, la Directiva sobre disposiciones mínimas en el lugar de trabajo (Directiva 89/654/EEC) hace hincapié en la necesidad de prestar especial atención a aspectos tales como las puertas, los pasillos, las escaleras, las duchas, los lavabos, los puestos de trabajo y los aseos utilizados por personas con discapacidad.

Prevención de riesgos y promoción de la salud

Un factor crucial a la hora de apoyar a las personas con enfermedades crónicas y discapacidades para que se mantengan empleadas es aplicar un sistema sólido que gestione los riesgos y promueva la salud y el bienestar. Al abordar ámbitos clave como los accidentes, los trastornos musculoesqueléticos (TME), el estrés relacionado con el trabajo, la exposición a sustancias peligrosas, las enfermedades relacionadas con el trabajo y el ruido excesivo, los lugares de trabajo pueden reducir el coste para las personas y las economías.

Reincorporación al trabajo

Para que las personas con discapacidad puedan reincorporarse con éxito al trabajo tras una baja por enfermedad a medio y largo plazo, es esencial un enfoque bien planificado y sistemático. Por lo tanto, es fundamental que profesionales de diversas disciplinas (profesionales de la salud, terapeutas ocupacionales, expertos y expertas en accesibilidad y discapacidad, profesionales de la SST, personal de recursos humanos, etc.) colaboren en el diseño y la aplicación de un programa que facilite el retorno efectivo y el empleo sostenido de las personas con discapacidad.

Las investigaciones anteriores de la EU-OSHA indican que los planes que han obtenido mejores resultados son los que combinan recursos de atención sanitaria acompañados de intervención temprana, asesoramiento en materia de adaptaciones del lugar de trabajo y empleo, apoyo psicológico centrado en el trabajo, formación profesional y orientación y aportaciones de los sistemas de seguridad social. Este enfoque adaptado aborda las necesidades y circunstancias específicas tanto de las personas trabajadoras como de las empresas.

Las adaptaciones en el lugar de trabajo pueden incluir la reorganización de tareas y funciones, la adaptación de equipos, la modificación de los patrones de trabajo y el reciclaje profesional de los individuos. Una evaluación de riesgos para la seguridad y la salud puede ayudar a determinar las adaptaciones seleccionadas.

Envejecimiento de la población activa

La proporción de personas con discapacidad tiende a incrementarse con la edad, un factor importante dado el contexto actual de envejecimiento de la población activa europea. Junto con el aumento de la edad de jubilación en muchos Estados miembros, no es posible sino prever que siga aumentando el número de trabajadores y trabajadoras con discapacidad en la UE.

Por lo tanto, medidas como la prevención efectiva, la accesibilidad de los lugares de trabajo y el retorno integral a las políticas de trabajo resultan inestimables para evitar que la mano de obra abandone prematuramente el trabajo y mantener un modelo de trabajo sostenible.

Trabajar con problemas de salud

Muchas personas con problemas de salud y discapacidades pueden trabajar cómodamente en condiciones seguras una vez introducidas las adaptaciones adecuadas. El apoyo específico y las medidas requeridas dependen de la persona y de su estado. He aquí algunos ejemplos: 

  • Cáncer: facilitar el retorno al trabajo de las personas que han sobrevivido al cáncer puede incluir un retorno gradual y una mayor flexibilidad del trabajo.

  • Enfermedades cardiovasculares (ECV):  deben reducirse al mínimo los factores de riesgo profesional que afectan a las personas con enfermedades cardiovasculares, como el trabajo intenso, el estrés relacionado con el trabajo, los horarios prolongados, el trabajo nocturno y por turnos y la exposición a sustancias químicas como el monóxido de carbono. Estas medidas deben complementarse con iniciativas de promoción de la salud en el lugar de trabajo que incluyan la actividad física, la alimentación saludable, la reducción del consumo de alcohol y el tabaquismo, así como controles periódicos de salud en el trabajo para detectar factores de riesgo como la hipertensión o la prediabetes.

  • COVID persistente: medidas de apoyo a las personas trabajadoras con síntomas agudos o a largo plazo de COVID-19, como la fatiga extrema, para facilitar su reincorporación al trabajo.

  • Salud mental y estrés relacionado con el trabajola gestión eficaz de los problemas de salud mental en el trabajo, estén o no relacionados con el trabajo, implica una combinación de medidas de prevención y apoyo, por ejemplo, la prestación de asesoramiento y la aplicación de ajustes tales como horarios flexibles, formación y asistencia adicionales, así como la reducción de los ruidos en el lugar de trabajo. También se fomenta la introducción de un enfoque proactivo de prevención del suicidio.

  • Trastornos reumáticos y musculoesqueléticoslos trastornos reumáticos y musculoesqueléticos se encuentran entre los trastornos relacionados con el trabajo más frecuentes en la UE. Los ajustes en el lugar de trabajo pueden ir desde el trabajo flexible para adaptarse a las citas médicas hasta el teletrabajo, la modificación de las tareas para reducir la carga de trabajo físico y el equipamiento ergonómico.

Para obtener más información sobre las personas con discapacidad y la seguridad y salud en el trabajo, así como sobre el apoyo eficaz en el contexto del Paquete europeo de empleo de las personas con discapacidad, consulte el artículo de la OSHwiki de la EU-OSHA sobre «Ill health, disability, employment and return to work» («Mala salud, discapacidad, empleo y reincorporación al trabajo», artículo disponible en inglés). Contiene una gran cantidad de recursos inestimables.